viernes, 4 de febrero de 2011

Guisela

Guisela tiene 19 años. Es mi prima en tercer grado consanguíneo. Aunque baja de estatura tiene buenas proporciones. Ella estudia arqueología en la Unsaac, cursa el noveno semestre.
Ayer me invitó a su cuarto, ubicado en el quinto paradero de San Sebastián. Al verla la abracé efusivamente. Nos conocimos allá en “Shamiriato”, selva baja del distrito de Echarate – La Convención.
Ya dentro de su cuarto, conversamos intercambiando anécdotas, aventuras…le ayudé a hacer sus resúmenes monográficos, preparó café y lo bebimos mirando la miniserie Colombiana “Sin senos no hay paraíso”…
11.00pm  encendió su computadora, puso música romántica, me mostró su álbum virtual de fotos.
Mientras nos mirábamos y charlábamos, los minutos pasaban raudamente.
1.00am   no había modo de retornar a mi casa. Guisela me ofreció a quedarme, acepté. Dormimos juntos, yo al lado izquierdo de su cama y ella al derecho.
Sinceramente estuve tentado. No pude dormir, me movía constantemente, “como hace un varón para controlar sus instintos”…no sé como se sentía ella pero de un momento a otro nos abrazamos, quise besarla, no fue posible, Guisela lo evitó.
Dormimos abrazados como dos hermanitos, como dos asustadizos enamorados, la radio estaba encendida en FM   “Ritmo romántica”. Yo escuchaba las canciones románticas muy excitado, quise hacerle el acto sexual salvajemente mas me controlé contra todos mis instintos.
Amanecimos así   abrazados…5.30am    Guisela se dirigió al baño, y al   retornar se aproximó hacia mí con ojos de incertidumbre y me preguntó:
 “-¿Por qué intentaste besarme?...yo no beso a nadie así fácilmente”.
 
Sin duda algunas mujeres son muy raras siempre se complican con por quès. Le dì un largo sermón de la soledad, el vacío, el amor…la abracé nuevamente y en cierto modo gracias a ella me iluminé un poco. 

Escrito por Cévig Abrad Poe Delpul

1 comentario: