viernes, 27 de mayo de 2011

Delia


Delia , me propuso pasar aquella tarde con ella , nos saltamos la clase de ingles y nos fuimos a un parque cercano a su casa , donde me prodigo  los más candidos besos e incluso llego a inventar otros , éramos jóvenes lo admito y nuestro calor febril estaba en efervescencia , aquella tarde la lleve a su casa ó ella me llevo, eso no lo sé bien , lo que sé y bien fue que aquella tarde irrumpí en su cuerpo como la noche irrumpe al día ,me enseño aquel colgante de su pecho y sus pechos mismos , odie el colgante por que me estorbaba , me estorbo cuando desabroche con mis labios su sostén negro , lloro por unos momentos cuando pose mi peso sobre sus piernas y me amo luego aunque odiándome porque gritaba que era un tonto adulador ,que no sabia como habíamos llegado hasta aquel lugar , su cama.

Autor: "Hideki".

1 comentario:

  1. Y cuando surgen los besos no hay nada màs que un silencio...

    Atte:
    El Marquès de Solaligue

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