Estoy
caminando. La gente sonríe, los niños están alegres por la cercanía de la
navidad, el tráfico no fluye libremente, los árboles de algunas casas lucen
adornos de toda clase, bolas rojizas del tamaño de una mano, luces multicolores
que se asemejan a un arcoíris. Todo parece ir muy bien, excepto que ninguna de
estas personas sabe, o finge no saber, o simplemente no le interesa el hecho de
que acabo de perder a mi novia. ¿Acaso no entienden cuánto estoy sufriendo? Deberían
sentirse todos tristes, compadecidos, solidarios. Mi alma está sangrando de
amor; pero siguen riéndose, inmersos en sus pequeñas y miserables vidas. Pero
me siento un ridículo, muchas de esas personas también sufren, y de seguro,
algunas como yo tienen el alma destrozada. Tal vez porque no llegaran a tiempo
a casa por el tráfico, o porque el dinero del aguinaldo no les alcanzó para
comprar todos los regalos deseados. Y quizá una o dos, estén angustiados con
pensamientos parecidos a los míos. El sufrir por amor es una circunstancia
universal.
Entro a un minimarket por unos
cigarrillos, compro una cajetilla. El empleado me desea una feliz navidad, no
le respondo. Salgo del lugar, como quien huye de la peste. Enciendo un pitillo
mientras doblo la esquina. Tengo que ser práctico, pienso. Ella se ha ido
hombre. Ya terminó. ¿Pero por qué justo en navidad?, ¿qué maldita idea se le
habrá cruzado? Yo no valgo mucho, tal vez en verdad no valgo mucho, eso me
aturde y me duele. Lloro un poco; no por ella sino por mí, por lo mal que se
siente pensar en ella sin que ella esté.
Sigo caminando, no pienso volver a
casa, ni desenvolver los regalos. Sufriré como ya he sufrido antes, cuando otras personas a las que amé terminaron
dejándome. ¿Pero por que en Navidad? Sé que esta vez no lameré mis heridas, ni
que beberé hasta estar perdido, sé que no amargaré la vida de los demás con mi
abulia. Sé también, que cada mujer que se me cruce por la calle será ella, y
que esto me hará sufrir día y noche. Esto va a durar semanas, meses o tal vez
hasta la próxima navidad.
Pasaré esta noche sin sueños, sin
embargo, sueño con una mañana donde despierte y esté pensando en algo
diferente, entonces sabré que lo peor ya ha pasado. Encenderé la tv, miraré un
partido de fútbol, escucharé las voces de los niños sin ningún rencor por los
regalos, caminaré como hoy por callejas iluminadas de luces multicolores,
disfrutaré la sonrisa de una mujer que no se parezca a ella.
Mientras tanto sigo caminando…
Escrito por: Hideki.
Espero que esta Navidad fuese mejor. Muakkksss
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