sábado, 26 de febrero de 2011

ALMUDENA


5.00pm en los bolsillos. Tarde, que trae el beso de algún entierro y tú conmigo
seductora; vespertina cual ángel sin alas, A dónde corazón? Se quiebran las ansias del sexo mortuorio, ningún nicho es perfecto para nosotros. Huele a muerte y quien sabe si estamos vivos o somos simples almas en pena…Tenemos olor?  El viento es un cadáver vivo al que lloramos cada otoño mientras caen hojas secas y se pudre el sueño.
Mentira, prefiero tu olor sin olor a esta muerte repentina, qué esperas? Alguna vez habrá un pabellón de suicidas, ambos estaremos allí ahorcados mutuamente.
Bien, sabe bien   mirarnos esquizofrénicamente. Cuando adolescente, solía venir al cementerio con un loco amigo para elegir entre las muertas a “Miss cementerio”, tantas bellas inertes, sólo una, Señorita Marcia, galardonada de tal mérito por su sonrisa amplia, fotografía viva. Aún sigue hermosa como antes; como siempre, pero volvamos a lo nuestro, los extraños nos miran, asustadizos…Tal vez causemos temor sin proponerlo. Mejor, tanto mejor tenerlos distantes, somos seres alérgicos podríamos vomitar   viendo sus enajenados rostros. Loca mía si yo pudiera te daría mis ojos, mi oreja izquierda cual Vincent Van Gogh  mas nada tengo, lluvia infecta. Será otro jueves ya lejos de ambos dos.

Atte:
Cévig Abrad Poe Delpul

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